"Yo no os pido de creer, sino de hacer".
"Un conocimiento no tiene vida si no se replantea por si mismo" (Selim Aïssel)
Esta frase, nos invita a comprender, a replantear y ensayar lo que la enseñanza nos propone.
Así pues es necesario practicar para comprender y comprobar por si mismo y transformarse.
No me identifico a las dificultades parciales que puedo encontrar, con el fin de ir hacia mi identidad profunda.
No manifiesto mis emociones negativas con el fin de no perder inútilmente mi energía y no crear mal ambiente.
Pongo un tope a mi habladuría interna pues, la mayor parte del tiempo, no conduce que una pérdida de energía.
Me ocupo del momento presente, pues la vida es aquí y ahora.
Pongo tope a mis ilusiones , estoy presente a mi cuerpo: lo que veo, lo que entiendo y como me muevo y entro en
Contacto con la realidad inmediata.
Acepto con ecuanimidad lo agradable y lo desagradable.
No juzgo a nadie, no me justifico et ne manipule pas, ni manipulo los otros ni mi mismo.
Asumo lo que pienso, lo que siento y lo que hago.
Soy responsable y no me someto a lo que otro pudiera imponerme, al mismo tiempo que confío en las leyes del
país y de la sociedad en que vivo.
Cultivo la paciencia, aceptando aquello que no se puede cambiar, el valor de cambiar lo que se puede, y el Discernimiento que permite diferenciar uno de otro.
Comprendiendo quien soy realmente, estando presente a la vida tal y como es, podré abandonar las ilusiones sobre mi mismo y dejar dementir a los otros. Es sacrificando esta ilusión que yo me realizaré.